La avalancha de mensajes de texto comenzó a llegar a principios de este año. Presentaban un contenido similar: El Servicio Postal de Estados Unidos (USPS, por sus siglas en inglés) está intentando entregar un paquete, pero necesita más datos, incluido el número de tu tarjeta de crédito. Todos los mensajes dirigían a sitios web donde se podían introducir dicha información.

Como miles de personas, el investigador de seguridad Grant Smith recibió un mensaje sobre un paquete que aparentemente provenía de USPS. A muchos de sus amigos le habían llegado otros similares. Un par de días antes, cuenta, su esposa le llamó y le confesó que había facilitado sin querer los datos de su tarjeta de crédito. Sin mucha actividad después de las fiestas, Smith inició una misión: Cazar a los estafadores.